- 2 tazas de leche evaporada
- 2 tazas de agua
- 2 tazas de harina de maíz (o polenta)
- 1/2 taza de azúcar
- 1/2 taza de pasas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- 1/2 taza de queso Cheddar o Mozzarella
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 libra de carne de res molida
- 1 cebolla roja pequeña cortada en cubos muy pequeños
- 1 ají verde cortado en cubos muy pequeños
- 1 pizca de pimienta molida
- 1 pizca de orégano
- Sal
- 4 tazas de tomates pelados cortados en cubos
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharas de aceite de oliva
- 1 cebolal pequeña en cubos
- 1 ají morrón verde en cubos
- 1 taza de agua
- Pimienta negra molida
- Orégano
- Sal
Para preparar la salsa:
- Saltea la cebolla y el ají hasta que la cebolla se vuelva transparente. Agrega los tomates, agua y una pizca de orégano y pimienta. Hierve a fuego muy bajo hasta que los tomates ablanden y se obtengas una salsa espesa.
- En una cacerola pon a calentar la cucharada de aceite. Agrega los vegetales y saltea. Agrega la carne molida y revuelve para que se cueza uniformemente. Agrega una taza de la salsa de tomate. Cuece a fuego bajo. Cuando la carne esté cocida deja evaporar casi todo el líquido, agrega sal al gusto. Retira del fuego y reserva.
- En un caldero mezcla la harina de maíz, el azúcar, sal y el aceite. Pon a fuego medio, revolviendo constantemente para evitar que se adhiera al fondo. Cuando rompa ebullición baja más el fuego y continúa revolviendo hasta que empiece a despegarse del fondo.
- Pon la mitad de harina en el molde para hornear. Cúbrelo con la mitad del queso y agrega la carne. Cubre con el resto de la harina y luego el queso restante. Pon en el horno hasta que el queso se dore. Deja enfriar por 5 minutos antes de servir. Sirve con la salsa de tomate y una ensalada verde (arúgula con una vinagreta es perfecto).
Tiempo: 90 Mins - Sirve: 6 personas
Preparación previa:Cierne y pon a remojar el harina y las pasas en 6 tasas de aguas por una hora. Unta con aceite un molde para hornear de 2 pulgadas de alto. Calienta el horno a fuego alto (300°C).
Para pelar los tomates (si los usas frescos) haz un corte en cruz en la base y sumerje en agua hirviendo hasta que la piel se encoja y se empiezen a pelar. Deja enfriar y termina de pelar, elimina las semillas.
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